El "Gran Hermano" te observa
Leo esta mañana en La razón digital:
“
Es realmente increíble, no hace mucho veíamos en películas de ciencia ficción escenarios parecidos a este. Ante una noticia así, me debato entre dos posturas, una en la que pienso que si uno está tranquilo con su conciencia tampoco tiene por que preocuparse, y al fin y al cabo el metro se convertirá en algo más seguro. En contraposición se alza mi lado temeroso, no sintiéndome cómodo al saber que están controlando cada uno de mis movimientos y casi mis pensamientos. Porque, seamos sinceros, si pueden controlar a los delincuentes, por poco más de esfuerzo (realmente poco créanme) pueden controlarnos a todos y saber donde estamos, con quien vamos en el metro, si nos atrasamos o adelantamos… más aterrador todavía: pueden saber a donde miramos, si nos gustan las mujeres o los hombres, mayores o menores… pueden saber si estamos apesadumbrados o felices… la verdad es que siguiendo ese hilo de pensamiento no me cuesta imaginarme un futuro parecido al de un juego de hace unos años llamado Paranoia, en el que tenías que parecer feliz, o de lo contrario el sistema pensaba que eras su enemigo (el sistema estaba diseñado para hacer feliz a la gente, la gente infeliz tenía por fuerza que odiar el sistema). Y digo yo ¿no sería bonito ir en el metro rodeado de caras sonrientes?, tensas sonrisas mientras piensas “Dios, mátame y acaba este sufrimiento”, sabiendo que si la sonrisa decrece posiblemente se te acerque un guardia y te pida (eso si, con una gran sonrisa) que le acompañes a otra estancia.
No se amigos, ¿qué prefieren: libertad o seguridad? Esa es la cuestión.
Link:http://www.larazon.es/noticias/noti_mad36097.htm
posted by Pedro at
9:13 a. m.
3 Comments:
Saludos.
En mi opinión creo que la noticia es bastante positiva, ya que este nuevo sistema será una excelente herramienta de prevención de delitos y un optimo recurso de cara a la reconstrucción de hechos e identificación de delincuentes tras la comisión de un delito.
¿Qué Opino sobre los posibles conflictos que pueda ocasionar esta medida con el derecho a la intimidad? ¿Qué pienso acerca de que esta medidad se pueda convertir en una herramienta del gobierno?
Sobre ese respecto creo que vivimos en una sociedad contradictoria que por un lado reclama una mayor seguridad ciudadana y que por otro lado no está dispuesta a realizar los sacrificios pertinentes para conseguirla en pos de un celoso y desmedido sentido de la intimidad, algo que, en sí mismo, no deja de ser gracioso, máxime teniendo en cuenta que los más famosos reality shows de nuestras cadenas de televisión versan exactamente sobre eso, sobre espiar la vida intima de una serie de sujetos en un escenario concreto ¿Por qué no protestamos contra este tipo de programas también?
En cualquier caso, y tratando de no divagar en exceso, me gustaría hacer notar una serie de puntos para defender la medida adoptada la por la Comunidad de Madrid:
1- La medida sólo afecta a las instalaciones del metro. Sólo podremos ser observados mientras estemos en sus interior en donde, por otra parte, somos observados por miles de personas ¿Nos molestaría el hecho de ver una pareja de policias patrullando el metro mientras lo usamos?
2- En la actualidad, y sobretodo a través del uso de internet y otros medios de comunicación, muchas multinacionales y diversas empresas, ya tienen acceso a grandes bancos de datos de los cuales se pueden deducir, con sorprendente eficacia, cual es nuestro estado civil, nivel adquisitivo, gustos personales, tendencias sexuales... algo que va in creschendo en la medida en que, por otra parte, se está empezando a sustituir el dinero en metálico por miles y diferentes tipos de tarjetas electrónicas, con bandas magnéticas, monederos electrónicos... Si tanto nos preocupa nuestra intimidad ¿Por qué no protestamos contra este tipo de sistemas también?
3- Los motivos por los cuales un sujeto puede ser enjuiciado por la comisión de un delito o falta, se encuentran perfectamente delimitados y contenidos en el Código penal, así pues ¿Qué nos importa que alguien nos observe mientras bostezamos, besamos a nuestra pareja en público, nos urgamos la nariz ó leemos el períodico? No nos pueden decir nada por eso y tampoco van averiguar nada que no pudiesen saber cotejando las bases de datos que he mencionado en el punto anterior y que YA ESTÁN FUNCIONANDO desde hace tiempo.
4- En última instancia, si a la gente le llegase a molestar demasiado la medida, bastaría con que se manifestasen el suficiente tiempo en contra de esta y que ejercieran su derecho al voto de forma responsable hasta que el gobierno de turno entendiese que no van a ganar unas elecciones mientras no lo supriman. Vivimos en un sistema democrático en el que los políticos se preocupan más por asegurar su permanencia año tras año en las instalaciones gubernamentales que por el bienestar de su pueblo ¿Creeís que no eliminarían de un sólo plumazo las 6000 cámaras si se oliesen que eso les iba a costar su puesto en el Gobierno, Congreso, ayuntamiento, asamblea regional, etc? Cosa diferente fuese que estuviesemos en una dictadura, en cuyo caso ni siquiera tendriamos la oportunidad de devatir la cuestión sin revelarnos de antemano contra el sistema.
Así pues, en mi modesta y humilde opinión, estoy a favor de un poco más de seguridad ciudadana a cambio de una pequeña concesión sobre mi derecho a la intimidad que, desde mi punto de vista, es un bien excesivamente sobrevalorado en este país.
"Mi libertad acaba donde empieza la de los demás" por ello no me gusta la idea de que, amparandose en el derecho a la intimidad, la gente pueda cometer una serie de actos delictivos y salir impune cuando existen los medios necesarios para atajar dichas conductas.
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Anónimo, at 1:54 p. m.
La verdad es que la idea de sentirse protegido en el metro, a salvo, es deliciosa, y también estoy de acuerdo en que hoy en día se tiende a sobrevalorar la intimidad, es más, la intimidad en cosas superfluas y estúpidas, mientras que nadie se queja por el hecho de dejar sus datos cada vez que usan una tarjeta de crédito (junto con los datos sobre lo que han comprado y la hora a la que lo han hecho).
Sin embargo discrepo en algunos puntos frente a tu perspectiva: no creo que un guardia sea capaz de recordar si a las 11:30 del pasado 10 de febrero estabas sonriendo o no. No digo que esa información sea útil, no digo que esa información vaya a ser utilizada, ni que se vaya a almacenar siquiera, pero lo cierto es que poco a poco el “sistema” nos controla más y más. Es innegable que el control es poder, y cuando algo o alguien acumula demasiado poder la situación suele volverse inestable (así es la naturaleza de los humanos).
Tampoco conviene olvidar que el “sistema” no es perfecto, está creado por personas. Hay quien tiene fe en él como si de un Dios se tratara, un Dios creado y manejado por hombres y mujeres corrientes en el mejor caso (corruptos en el peor). También hay quien cree que las leyes realmente son justas per-se, cuando a decir verdad solo pueden ser justas las personas que las aplican. En un sistema en el que no se puede asegurar la justicia de las personas, ni que decir tiene que no se puede confiar en que obre correctamente, y dar demasiado poder a algo que puede fallar es poner muchos huevos en una misma cesta.
Esta es mi opinión, tenemos ejemplos que corroboran que cuando se tiene demasiado poder, se desea más. Controlar lo que hace la gente en cada momento me trae recuerdos funestos sobre sociedades en las que se hacían fotos de carnet en que se enseñaba la oreja, o en las que se llevaban gorros rojos.
Cierto, seguramente el sistema de reconocimiento de caras no controle todas las caras, ni almacene información, pero… ¿van a controlar realmente a todos los navajeros que se suben al metro?, ¿van realmente a poder evitar que actuen?, ¿van a conseguir que no roben en el vagón?, ¿van a poder los policías dar curso a todas las violaciones de la ley que sucedan?... ¿¿interesa??. Soy un poco escéptico sobre el hecho de que realmente esa tecnología vaya a solucionar ESE problema, ¿tal vez resuelva para siempre el problema de las mochilas bomba en los trenes?... me inclino a pensar que tampoco, así que ¿¿Qué quieren realmente resolver??.
Siento haberme extendido tanto en este comentario. Me alegra mucho ver que has respondido a mi post, e insisto en que estoy totalmente de acuerdo contigo en gran parte de lo que has dicho.
Un abrazo.
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Pedro, at 8:41 p. m.
Me parece un tema muy interesante, del que no estaba informada.
Tal y como está hoy la sociedad, lo considero como un buen paso hacia la seguridad ciudadana. Hemos llegado a un punto límite en el que creo que un alto porcentaje de la gente deberían estar como los animales peligrosos están en el zoo; con este simil podréis comprobar que la medida no me parece ni muchos menos descabellada, más bien es un sistema insuficiente, es decir, ya no solo veo necesaria esa ingente cantidad de cámaras, sino que, en mi modesta opinión, debería haber un guardia de seguridad en cada "vagón".
El hecho de invadir la intimidad de cada uno, no lo veo como un problema, es decir, las personas que controlan dichas cámaras al menos 10h al día, prestarán atención a lo realmente interesante, a lo que les ocupa, no a ver si uno bosteza, lee, tiene cara de feliz o de infeliz...eso es secundario...Es cierto que sabiendo que esta medida existe, habrá gente que en un principio se cohiba, pero con el tiempo será "un cosa más"; prefiero seguridad y violación de intimidad, que como ya digo, para mí no lo es tanto...¿que otra medida tomar si no?. Hasta hoy tampoco tengo noticias de casos graves transcurridos en el metro, aunque como todos sabemos en el tren si, por consiguiente en el metro podría ocurrir lo mismo, y no creo que en ese caso las cámaras sirvan para demasiado...
Concluyendo, no me parece ninguna barbaridad la existencia de esta medida de seguridad, aunque como bien ha dicho Pedro antes, pongo en duda la utilidad de esta, la gente que quiera hacer algo terminará esquivando de alguna manera la cámara y haciéndose con su objetivo (lo digo ignorando la estrategia con la que esas cámaras están colocadas), no obstante, la contribución será:
-por un lado, las personas con "intenciones de" seguramente sepan de su existencia, y puede que al menos en el metro se resistan, busquen otras zonas de ataque.
-Por otro lado, aquellos que lo hagan y sean identificados tendrán su correspondiente sanción.
Es un medida sin duda como poco positiva, cuyos beneficios los sitúo por delante de los perjuicios por ese sentimiento de transgresión a mi intimidad.
Espero no haber parecido demasiado rollera, :)
Besukis
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Anónimo, at 9:56 p. m.
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